A ambos lados del Atlántico se consolida una región dinámica, con un amplio bono demográfico, abundancia de recursos naturales y una industria tecnológica pujante. Iberoamérica, tejida a través de lazos históricos, culturales y económicos imborrables, se trata de es un espacio territorial del que afloran innumerables ventanas de oportunidad para situarse en una posición destacada dentro del nuevo orden mundial.
Son enormes las dificultades que afrontan algunos países de la comunidad iberoamericana, sin embargo, es impensable concebir el mundo del siglo XXI sin ellos. Son actores fundamentales en la construcción de economías sociales y medioambientales sostenibles. El mundo está cambiando a gran velocidad e Iberoamérica tiene los mimbres para cumplir un rol mucho más importante en esa transformación.
La región cuenta con las bazas de los recursos naturales y alimentarios, la energía limpia, una industria de e-commerce ampliamente desarrollada y una posición geográfica privilegiada en el marco del actual proceso de nearshoring que están llevando a cabo las grandes empresas estadounidenses. Todo ello, sumado al firme compromiso de sus líderes empresariales, promete impulsar un futuro promisorio y de cambio para la ciudadanía iberoamericana.
El tejido empresarial iberoamericano lleva décadas constituyendo la columna vertebral de la región, por eso será una pieza clave en el VII Congreso iberoamericano CEAPI, que del 17 al 19 de junio de 2024 reunirá en el Centro de Convenciones de Cartagena de Indias, Colombia a los presidentes de compañías líderes y familias empresarias más prominentes del territorio para creer, crear y crecer Iberoamérica ante el reto del crecimiento y la productividad.
El mundo está empezando a mirar a Iberoamérica como nueva matriz de desarrollo en un mundo cada vez más fragmentado y los empresarios de la región, en alianza con los gobiernos, están apostando por la unión, la cooperación y la construcción de la región desde dentro a través de las palancas de las infraestructuras, energía y materias primas, inversiones y emprendimiento.
América Latina, clave para el crecimiento de Europa y para construir un futuro mejor
En este contexto internacional en el que Iberoamérica va a tener una importancia cada vez más estratégica, España se sitúa como enclave estratégico, plataforma de internacionalización entre Latinoamérica y Europa y, si bien España es el segundo mayor inversor en América Latina -solo por detrás de Estados Unidos-, los países del continente han incrementado la inversión en España un 92% en los últimos diez años.
Una geografía privilegiada, posición geoestratégica y abundancia de recursos naturales (el litio, por ejemplo, del que posee el 85% de las reservas) también son ventajas comparativas para la región, que se necesitan para completar esa transformación energética que van a liderar la UE y Estados Unidos.
Por otra parte, una mayor demanda de productos básicos como mineral de hierro, acero, cobalto y otros metales, sitúa a América Latina como uno de los proveedores principales de estos recursos para regiones como la Unión Europea, que caminan hacia una economía verde y sostenible.
Existen, igualmente, razones sociales para confiar en las posibilidades de una región que se beneficia de un doble bono: el demográfico y el de género. La incorporación de mayor número de mujeres y de los jóvenes mejor preparados de la historia al mercado laboral (con un número récord de estudiantes matriculados en educación superior) entraña otra ventana de oportunidad que pone en valor su potencial.
Hoy más que nunca somos conscientes de la importancia de Iberoamérica como aliado natural, y no podemos demorar en asegurar una alianza que perdure en el tiempo y que dibuje una hoja de ruta posible antes los retos de crecimiento y productividad que presenta la región, porque Iberoamérica necesita al mundo y el mundo necesita a Iberoamérica.
